martes, 12 de mayo de 2009

Y llego el dia...

Nisiquiera lo habia planeado. Te lo prometo, aunque no me guste hablar de promesas. Nisiquiera sabia que realmente estabas ahi aun, y que estabas loco por mi. Mi mente infantil e idiota no parece querer avisarme de estas cosas y acabo pensando algo que no es cierto.
Sin embargo, estando sentados uno al lado del otro, tu haciendome reir como siempre, sin maldad, sin intencion ninguna de llegar a mas, oyendo de fondo las risas de los demas, gente que nos llamaba a ambos para que fueramos... Ahi sucedio, un oculto cruce de miradas, pensamientos entrelazados, y un minimo roce de mi boca con tu piel fue lo que desencadeno todo lo que vino despues.
Ambos sin querer llegar a mas por miedo a estropearlo todo, mis piernas flojeaban cada vez mas, cada segundo que pasaba era irremediable para mi, pero ni mi cerebro ni mis emociones decian que parase. Me paso por delante cada momento intimo que habiamos tenido desde aquel dia que te conoci, cada risa, cada llanto sin saberlo, cada problema vivido, cada alegria. Todo paso, mientras tus labios timidamente se aproximaban a mi mejilla. ¿Tan inocente que soy que un beso en la mejilla puede cambiar cielo y tierra para mi?. Cuando me tocaste con tus labios senti arder por dentro y morir por fuera, no queria que te despegases de mi y no lo hiciste. Solo apoyaste la cabeza sobre mi y me abrazaste con fuerza.
Te tenia tan cerca que podia notar tu agitacion y tus nervios, casi podia oir tus propios pensamientos, y mi mente luchaba por escapar del raciocinio y dejarse llevar, y no podia seguir evitandolo. Te deseaba tan cerca que aun se me hacia grande el poco aire que habia entre tu y yo. El hecho de apoyar mi cara en la tuya, ese calor , ese sentimiento, oler tu pelo, besar tu cuello, abrazarte fuerte mientras todo eso pasa...era demasiado para mi.

Y sin mas, sucedio. Tus labios encontraron los mios y mientras el resto del mundo desaparecia, te sujete con fuerza, cerrando los ojos para concentrarme en el autentico placer que era el besarte. Un beso que parecia que no tendria fin, ya que ninguno de los dos queria. Y una vez paramos, nos volvimos a mirar, casi con incredulidad de que estuviera pasando algo que jamas habiamos pensado que llegaria a pasar... Y esa incredulidad dio paso a la timidez y a la inocencia, y otro beso nos devolvio al mundo donde queriamos estar.
Nada nos freno despues, pasaste de ser quien eras a convertirte en el centro de mi vida, hiciste que todos los problemas se desvanecieran, me ayudaste con cada cosa que necesitaba, pasando por los momentos mas duros de mi vida y los que aun vendran,pero al menos se que estare a tu lado, que aun antes cuando tenia miedo de salir perdiendo iba hacer cualquier cosa por ti, con mas razones ahora sere yo quien te impulse a ser feliz.

Ahora bien...¿Cuanto deseas quedarte?

No hay comentarios: